Introducción 

El hombre, como todos los seres vivientes, está amenazado constantemente por agentes patógenos (infecciosos o no) que pueden favorecer el desarrollo de una enfermedad.
Todos estos organismos poseen mecanismos defensivos protectores que les aseguran cierta integridad, y solamente por falla de los mismos puede desencadenarse un estado patológico.

Conceptos:
Inmunidad (del latín, “estar libre de carga”): reacción a las sustancias extrañas, incluyendo microorganismos, así como macromoléculas, tales como proteínas y polisacáridos, sin que dicha reacción tenga una repercusión fisiológica o patológica.
Sistema Inmunitario: constituido por las células y moléculas responsables de la inmunidad; es extremadamente complejo y posee una diversidad de actividades para mantener la homeostasis de la salud.
Respuesta Inmunitaria: es la respuesta global y coordinada tras la introducción de sustancia extrañas.
Antígeno: cualquier sustancia capaz de unirse específicamente a un anticuerpo o a un receptor de la célula T. Prácticamente cualquier clase de molécula biológica (metabolitos intermediarios, azúcares, lípidos, autacoides y hormonas, así como también macromoléculas, hidratos de carbono complejos, fosfolípidos como ácidos nucleicos y proteínas) puede actuar como antígeno. Sin embargo, sólo las macromoléculas pueden iniciar la activación linfocitaria necesaria para la activación de anticuerpos; estas moléculas se denominan inmunógenos.
Para protegerse contra estas agresiones, el organismo ha desarrollado diferentes mecanismos de defensa:

  •  Comenzando con la Inmunidad Natural o Innata, inespecífica, que abarca desde las denominadas “barreras físicas” (piel, secreciones de las mucosas, enzimas proteolíticas, pH del estómago, etc.) hasta la activación de factores humorales, como el Sistema de Complemento (por la vía alterna), o celulares, como la fagocitosis por macrófagos o la activación de las células NK.
  • Si, a pesar de la activación de todos estos mecanismos de la Inmunidad Natural la infección sigue progresando, el sistema inmune pondrá en marcha el mecanismo de la Inmunidad Adquirida, también con la activación de mecanismos humorales (activación del Complemento por la vía clásica y anticuerpos producidos por linfocitos B o Ly B) y celulares (desarrollo de citotoxicidad dependiente de anticuerpos y por linfocitos T citotóxicos o Ly Tc).


Fuente internet
http://med.unne.edu.ar/catedras/bioquimica/pdf/linfot.pdf

2 comentarios:

  1. Ya que los linfocitos T pertenecen a la inmunidad adquirida, ¿Qué puede suceder si estos se destruyen o no están presentes a la hora de atacar al agente externo?

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  2. La inmunidad adquirida es producto del sistema linfocitario del organismo. Las personas que
    tienen una falla genética de linfocitos o cuyos linfocitos han sido destruidos por radiaciones de sustancias químicas no pueden desarrollarla; días después mueren por infecciones bacterianas
    fulminantes. Por tanto, está claro que estas células son esenciales para la supervivencia del ser humano.

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